29.03. RUT - Marco histórico

El marco del relato se presenta en forma explícita en las primeras palabras del libro: "En los días que gobernaban los jueces ... hubo hambre en la tierra".

Sin embargo, esta declaración no es de ninguna manera definida, porque hubo más de un hambre en la tierra de Palestina durante el período de los jueces.

Comparando la genealogía de David tal como se da en los últimos versículos del libro de Rut, con la genealogía de David que se da en el primer capítulo de Mateo, descubrimos que se registra a Rahab como la madre de Booz. No hay razones poderosas para suponer que fuese otra sino la Rahab de Jericó. Si ella fue en efecto la madre de Booz, los sucesos narrados en el libro de Rut habrían ocurrido en una época comparativamente remota del período de los jueces.

Por otra parte la tradición antigua, seguida por Josefo, ubica los acontecimientos registrados en el libro de Rut en los días de Elí, lo cual compaginaría mejor con la hipótesis de considerar a Booz como el bisabuelo de David. Ambas alternativas podrían ser ciertas, puesto que"madre" y "padre" pueden significar abuelo (o abuela) o antepasado.

Las costumbres, la sociedad y el gobierno que se reflejan en el libro de Rut concuerdan con el período de los jueces, tal como se presentan en el libro de ese nombre. Esto se hace más evidente a medida que se estudian los detalles de la narrración de Rut.

La sugestión de que el hambre mencionada es la que ocurrió en tiempos de Gedeón es sumamente improbable, porque no hay indicación de que el hambre registrada en el libro de Rut fuese causada por invasores armados (Rut 1: 1, 2; cf. Jueces 6: 3-6). El libro no insinúa una guerra. En realidad, cuando Noemí decidió regresar a su patria, fue porque había oído "queJehová había visitado a su pueblo para darles pan" (Rut 1: 6). Esto implica que el hambre no fue el resultado de una guerra sino de una sequía.

Como ya se ha dicho, los traductores griegos de las Escrituras del AT hicieron de este libro un apéndice del libro de los Jueces, sin hacer división entre ellos y sin darle título propio. Ediciones posteriores de esta traducción, la LXX, insertaron las palabras Telos tôn kriton, "el fin de los jueces", para indicar dónde terminaba Jueces y comenzaba Rut, y Telos tês Routh, "el fin de Rut", al final del relato.

El libro de Rut ocupa un lugar diferente en el canon hebreo actual. Es uno de los cinco rollos leídos en la sinagoga en cinco ocasiones especiales o fiestas durante el año. En las ediciones impresas del AT hebreo estos rollos aparecen generalmente en el siguiente orden: Cantares, Rut, Lamentaciones, Eclesiastés y Ester. Rut ocupa el segundo lugar porque era un libro apropiado para ser leído en la fiesta de las semanas, conocida posteriormente como Pentecostés, que era la segunda de las cinco fiestas especiales.

Como ya se ha hecho notar, los traductores de la LXX colocaron el libro de Rut como apéndice de Jueces. Esto corresponde bien con el tiempo de Elí, el sumo sacerdote, en cuyos últimos años Samuel fue llamado al oficio profético. Un hecho importante de la vida de Samuel fue el ungimiento de Saúl, el primer rey de Israel. Las últimas palabras del libro de los Jueces rezan: "En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía" (Jueces 21: 25).

En ese entonces, Moab era un distrito al oriente del mar Muerto, entre el río Arnón y el arroyo de Zered. Su límite oriental era definido: el gran desierto de Arabia. Moab es una meseta elevada y fértil, con un promedio de más de 1.000 m sobre el nivel del Mediterráneo y unos 1.400 m sobre el nivel del mar Muerto.

Aunque las lluvias son por lo general suficientes para que maduren las cosechas, la gente que vive en los lugares altos aumenta su provisión de agua por medio de cisternas. Muchas de las que se usaron antaño están ahora en ruinas.

Antiguamente la población tuvo que haber sido mucho mayor que ahora. La fertilidad del país en tiempos antiguos está indicada por los numerosos pueblos y aldeas que se sabe que existieron allí, y que se mencionan en las Escrituras. La tierra de Moab todavía proporciona buenos pastos para las ovejas y el ganado, como en los tiempos antiguos.

Los moabitas eran de estirpe semita, descendientes de Lot, sobrino de Abrahán. Su deidad principal era Quemos, cuya buena voluntad parece que se buscaba mediante sacrificios humanos (ver 2 Reyes 3: 26, 27). Sabemos poco de la historia de los moabitas después del relato de su origen, dado en Génesis 19, hasta el tiempo del éxodo. Algún tiempo antes del establecimiento del reino de Israel, los amorreos ocuparon la parte de Moab que quedaba al norte del Arnón; pero Israel subyugó a los amorreos y ocupó su parte de lo que había sido territorio moabita. Cuando Balac, hijo de Zipor, vio que los israelitas acamparon en las mismas fronteras de su país, se alió con los madianitas y pidió auxilio al profeta apóstata Balaam.

En una inscripción de Ramsés II, en la base de una estatua de Luxor, se registra con jactancia la conquista de Moab. Israel fue oprimido por Eglón de Moab con la ayuda de Amón y de Amalec (Jueces 3: 13, 14); pero Eglón fue asesinado por Aod, y el yugo moabita fue sacudido. El rey Saúl asoló a Moab, pero no lo sometió (1 Samuel 14: 47), porque sabemos que David colocó a su padre y a su madre bajo la protección del rey de Moab cuando fue perseguido por Saúl (1 Samuel 22: 3, 4).

El hecho de que Rut, bisabuela de David, fuese moabita puede explicar por qué David colocó a sus padres bajo la protección del rey de Moab cuando huyó del rey Saúl. Pero no continuó esta amistad entre David y Moab. Cuando David llegó a ser rey hizo la guerra a Moab y lo derrotó completamente.

Había dos ciudades llamadas Belén en la antigua Palestina. Una estaba en el territorio asignado a la tribu de Zabulón; la otra, en Judá. A causa de una posible confusión, el escritor del libro de Rut afirma definidamente dos veces, al mismo comienzo del relato, que la Belén de Noemí, de su esposo Elimelec y de sus dos hijos, era Belén de Judá (cap. 1: 1, 2).

La Belén de Zabulón semenciona en Josué 19: 15 como una de las 12 ciudades de la heredad de los hijos de Zabulón. Hay todavía una aldeíta en el norte de Palestina en el lugar donde se cree que estuvo esta Belén. Pero la que nos interesa es la Belén de Judá. Está a 8,4 km al sur de Jerusalén y a 731 m sobre el nivel del mar. Ocupa una posición destacada en un promontorio que corre hacia el este de la línea divisoria de las aguas. Está cerca del camino principal hacia Hebrón y el sur. Su posición es la de una fortaleza natural, y fue ocupada por una guarnición de filisteos en los días de David (2 Samuel 23: 14; 1 Crónicas 11: 16).

EL DIOS QUE YO CONOZCO

Buscar

El Texto Bíblico on Facebook