DANIEL ALEJANDRO FLORES
58.08. Tabla de Pesas
58.07. Gera
Literalmente "poroto" (frijol) o "grano".
Este era el peso hebreo más pequeño, la vigésima parte de un siclo:
"Esto dará todo aquel que sea contado; medio siclo, conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras. La mitad de un siclo será la ofrenda a Jehová" (Éxodo 30: 13).
"Y el siclo será de veinte geras" (Ezequiel 45: 12).
Puede resultar útil dar una lista de los distintos pesos según han sido descubiertos en Ugarit, donde se han hallado más pesas que en cualquier otro lugar palestino o sirio (Syria, t. 18 [1937], págs. 147-151).
58.06. Beka
58.05. Pim
58.04. Nesef
58.03. Siclo
Esta palabra proviene del hebreo sheqel y se relaciona con el shiqlu acadio. Afortunadamente Kathleen Kenyon encontró en 1963, en Jerusalén, 16 pesas con sus valores escritos en siclos.
Estas pesas, algunas nuevas y otras moderadamente gastadas, varían de 10,88 g a 11,59 g. (Ver Palestine Exploration Quarterly, t. 97, 1965, págs. 129-132.)
La mina de 469 gramos de Ugarit demuestra que en ese lugar el siclo pesaba alrededor de 9,38 g. Una pesa de ocho minas hallada en Tell Beit Mirsim, Palestina, nos da un siclo de 11,4 g, el que no está muy lejos de un promedio si se toma en consideración las pesas de Jerusalén mencionadas en otro lugar y varios otros siclos palestinos cuyos pesos varían entre 10,2 g y 12 g.
Estas variaciones pueden deberse a las diferentes localidades y épocas de las que proceden estas pesas. En nuestros estudios del AT se usará el valor de 11,4 g porque se relaciona con la mina de Tell Beit Mirsim y constituye una aproximación razonable dentro de la amplitud de valores para los diferentes siclos.
58.02. Mina
Se traduce "mina" en Ezequiel 45: 12, ("Y el siclo será de veinte geras. Veinte siclos, veinticinco siclos, quince siclos, os serán una mina") pero aquí el texto hebreo es oscuro.
La base de los valores empleados aquí es una mina de aproximadamente 570 g, derivada de un peso de 8 minas de 4.565 g encontrado enTell Beit Mirsim, en Palestina (Annual of the American Schools of Oriental Research, t. 21/22 [1943], págs. 76-78).
58.01. Talento
Equivalente al Hebreo Kikkar o el kkr, que significaba "disco".
Recibió este nombre porque era usado en el comercio en forma de discos metálicos con una perforación en el centro. Así se representan los talentos en los monumentos egipcios y mesopotámicos.
El talento babilónico equivalía a 3.600 siclos, y a 3.000 el talento hebreo (ver Exo. 38: 25-27).
La existencia de este talento más liviano se ha comprobado en fuentes que no son bíblicas mediante un texto de la ciudad de Ugarit (Ras Shamra) del norte de Siria, en el cual se da una lista de productos que alcanzaban a un total de 6.600 siclos. Puesto que se da el total como "dos talentos, 600 siclos", es evidente que un talento sirio era igual a 3.000 siclos (Syria, t. 15 [1934], págs. 137-141).
58.00. Pesas, Medidas y Valores Monetarios en el AT. - Introducción
57.08. Ba'al
Se usan otros títulos como 'El-sur, que se traduce "Fuerte" de Israel (Isaías 30:29; etc.) y "Roca" (2 Samuel 23: 3; etc.); pero quizá éstos no puedan llamarse nombres propios.
57.07. 'Elyon y marom
57.06. 'Adonai
57.05. "Yehowah" en nombres compuestos
El nombre Yehowah aparece también en nombres compuestos que manifiestan más plenamente el poder redentor y preservador de Dios con relación a su pueblo.
Tal es la frase Yehowah-yir'eh, literalmente, "Dios verá" (Génesis 22: 14), que significa "Dios proveerá" (vers. 8). (La palabra "proveer" implica ver por adelantado.) El punto en el cual fue probada la fe de Abrahán no fue si Dios aparecería, sino si Dios proveería. Contiene la promesa de que Dios proveería el sacrificio necesario para la expiación. Este nombre compuesto es el fundamento mismo del plan de salvación.
En Eze. 48: 35 se encuentra la expresión: "Jehová-sama", que en hebreo se lee Yehowah shammah, y que significa "Jehová está allí". Esto sugiere la presenciade Jehová entre su pueblo. Al igual que la expresión usada por Agar respecto de Jehová, 'El-ra'i, que es literalmente "Dios que me ve" (Génesis 16: 13), éste es casi un título.
Otras frases descriptivas hebreas tienen un uso similar:
Yehowah-ro'i, "Jehová mi pastor" (Salmo 23: 1);
Yehowah-rop'eka, "Jehová tu médico" (Éxodo 15: 26);
Yehowah-tsideqenu, "Jehová nuestra justicia" (Jeremías 23: 6);
Yehowah-shalom, "Jehová paz" (Jueces 6: 24).
Todos estos títulos ayudan a expresar la parte que Dios desempeña en el plan de salvación.
Hay otros nombres que sugieren la lucha del creyente:
Yehowah-nes, "Jehová bandera". El sustantivo nes, "bandera", "señal", "estandarte", implica un punto en torno al cual se concentran las tropas.
El título Yehowah-tsebaoth, "Jehová de los Ejércitos" (por primera vez en 1 Samuel 1: 3), lo destaca como Comandante en jefe de todos los seres creados, como Aquel que llevará a toda su creación a la victoria final (Romanos 9: 29; Santiago 5: 4). Este título también aparece bajo la forma 'Elohim-tsebaoth (Salmo 80: 7, 14, 19; Amós 5: 27).
El título "Jehová de los ejércitos" es quizá el más sublime de los títulos divinos. Sugiere un pleno control y señorío sobre el universo entero. Un hermoso ejemplo de esto se halla en Salmo 24: 9, 10, donde se lee literalmente:"Levantad, puertas, vuestras cabezas; y levantaos, puertas de eternidad, y entrará el Rey de gloria. ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos; él es el Rey de la gloria" (cf. 2 Samuel 7: 26; Salmo 46: 7; 48: 8; Zacarías 2: 9).
57.04. YHWH
El título divino más común en el Antiguo Testamento (6.521 veces) es la palabra sagrada YHWH (que algunas veces se translitera JHVH), llamada Tetragrámaton, es decir, "cuatro letras", refiriéndose a las cuatro consonantes que la componen. (En el hebreo antiguo se escribían solamente las consonantes de las palabras).
YHWH aparece en la RV-1960 como "Jehová". Los judíos consideraban tan sagrado el título YHWH que ni al leer las Escrituras lo pronunciaban, a fin de no profanar, ni siquiera involuntariamente, el nombre del Señor ("Y el que blasfemare el nombre de Jehová, ha de ser muerto; toda la congregación lo apedreará; así el extranjero como el natural, si blasfemare el Nombre, que muera." Lev. 24: 16). Decían en su lugar la palabra 'Adonai. En consecuencia, se perdió la verdadera pronunciación de YHWH. Se piensa, sin embargo que pudo haber sido Yahweh.
Unos pocos siglos después de Cristo, ciertos eruditos judíos, llamados masoretas, añadieron vocales al hebreo escrito a fin de preservar el conocimiento del idioma hablado. En ese tiempo añadieron a las consonantes YHWH las vocales de la palabra 'Adonai. Esto dio lugar a que la palabra se leyera literalmente Yehowah, transliterada en castellano como "Jehová".
Al no conocer cuál era el sonido vocálico original de YHWH, los masoretas se propusieron entonces llamar la atención al hecho de que la palabra debía leerse 'Adonai. Por eso un lector judío bien informado, al encontrarse con la palabra Yahweh, leía 'Adonai.
Los primeros traductores cristianos ignoraban esto, y simplemente transliteraron la palabra Yehowah, de donde tenemos la palabra "Jehová". Para evitar este problema, y siguiendo la tradición judía, en otros idiomas se usa el equivalente de "Señor". La RV - 1960 usa sistemáticamente la transliteración "Jehová".
Ha habido grandes diferencias de opinión entre los eruditos con respecto al origen, la pronunciación y el significado de la palabra YHWH. Posiblemente YHWH sea una forma del verbo hebreo "ser", y en este caso significaría "el que es", "el que existe por sí mismo". Algunos eruditos afirman que la forma verbal en este caso podría ser causativa, y que por lo tanto significaría "el que causa el ser"; o que interpretada mediante la frase 'Ehyeh 'asher 'ehyeh (Éxodo 3: 14), significaría "el que es o será", es decir, "el eterno".
Según esto, el título de Señor o Jehová comprende los atributos de la autoexistencia y la eternidad. Jehová es el Dios viviente, la Fuente de vida, en contraste con los dioses de los paganos que no tienen existencia aparte de la imaginación de sus adoradores (ver 1 Reyes 18: 20-39; Isaías 41: 23-29; 44: 6-20; Jeremías 10: 10, 14; 1 Corintios 8: 4).
Este nombre le fue revelado a Moisés en el monte Horeb (Éxodo 3: 14). Es el santo nombre del Dios que guarda su pacto, que ha hecho provisión para la salvación de sus hijos. Al igual que los otros títulos divinos, representa en hebreo el carácter divino de su relación personal con su pueblo.
Una profunda sensación de reverencia ante el sagrado carácter de los nombres de Dios se unía al vivo anhelo de los escribas de mostrar respeto por esos nombres. Bajo estas influencias, tomaban precauciones especiales para copiar fielmente los nombres divinos. Se detenían un momento antes de escribir las letras sagradas. Y el nombre que era considerado por sobre todos los otros como nombre personal de Dios, era Yehowah.
La expresión "palabra de Jehová" es muy común en el Antiguo Testamento. Se la encuentra en Génesis 15: 1, en un capítulo donde el nombre 'Elohim no aparece.
Jehová es el nombre del pacto. Es el nombre bajo el cual Dios se acercaba a los hombres para comunicarse con ellos (ver Génesis 18: 1, 2; 28: 13-17; Éxodo 33: 9-11; 34: 6, 7).
57.03. 'El-Shaddai
Shaddai aparece por primera vez en Génesis 17: 1, 2, 4, 6.
57.02. 'El
Para referirse al único Dios verdadero se usa más de 200 veces la palabra 'El, forma más simple, y supuestamente más antigua de 'Elohim.
Moisés, David e Isaías parecen haber tenido especial preferencia por este nombre.
Algunas veces se usa con el artículo, como en la expresión "el Dios de Bet-el" (Génesis 31: 13; cf. 35: 1, 3), y "el Dios de tu padre" (Génesis 46: 3). También en este pasaje se pone el énfasis en aquel que es Todopoderoso, el Omnipotente, el único verdadero Dios.
Otras formas elementales, tales como 'Elah y 'Eloah aparecen en varios textos, como variantes de una misma raíz, que expresan siempre la idea de poder y fuerza.
57.01. 'Elohim
Al referirse a Dios, se usa el sustantivo 'Elohim casi exclusivamente en plural. Algunos han entendido que aquí se deja traslucir la doctrina de la Trinidad. Fue 'Elohim quien dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza" (ver com. de Gén. 1: 26). Este uso del plural sugiere ciertamente la plenitud y las múltiples capacidades de los atributos divinos. Al mismo tiempo, el uso constante de la forma singular del verbo recalca la unidad de la Deidad y constituye una reprensión para el politeísmo.
En algunas ocasiones se usó la denominación 'Elohim para referirse a hombres que estaban ocupando la importante posición de voceros de Dios. Por ejemplo, Dios le dijo a Moisés que debía ser para su hermano Aarón "en lugar de Dios ['Elohim]" (Éxodo 4: 16). Dios le dio su mensaje a Moisés, quien se lo dio a Aarón, y él a su vez se lo transmitió a Faraón. Esto se ve nuevamente en Éxodo 7: 1, donde Dios le dice a Moisés: "Mira, yo te he constituido dios ['Elohim] para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta". Estos hombres de responsabilidad eran los representantes del único verdadero 'Elohim, de Aquel que por su gran poder creó todas las cosas, y que por lo tanto es digno de toda reverencia, temor piadoso y culto de parte de los hombres creados.
57.00. Los Nombres de Dios en el Antiguo Testamento
En la Biblia hebrea textos tales como Éxodo 3: 14, 15; 6: 3; 34: 14; Jeremías 10: 16; 33: 16, etc., son ejemplos de cómo el nombre divino lleva consigo la idea de carácter.
Estos hechos son especialmente valederos en lo que se refiere a los nombres de las Personas de la Deidad. Indican su carácter y sus atributos; constituyen una revelación de las Personas divinas. Por lo tanto, los títulos de Dios son una expresión y revelación de Dios en su relación personal con los hombres mediante el plan de salvación.
