Por eso es tan fácil de citar.
60.03. Características de la poesía bíblica - Cualidades universales
Por eso es tan fácil de citar.
60.02. Características de la poesía bíblica - Amor a la naturaleza
En el Salmo de la tempestad (Salmo 29), el poeta no es conmovido tanto por la demostración física de los fenómenos naturales, como por el poder, la gloria y la bondad de Dios que se revelan en la tempestad:
"En su templo todo proclama su gloria. Jehová preside en el diluvio" (vers. 9, 10).
"Hizo la luna para los tiempos;
el sol conoce su ocaso.
Pones las tinieblas, Y es la noche;
En ella corretean todas las bestias de la selva.
Los leoncillos rugen tras la presa,
Y para buscar de Dios su comida.
Sale el sol, se recogen,
Y se echan en sus cuevas. . .
¡Cuán inmensurables son tus obras, oh Jehová!
Hiciste todas ellas con sabiduría;
La tierra está llena de tus beneficios" (Salmo 104: 19-24).
60.01. Características de la poesía bíblica - Conciencia de la realidad de Dios
59.09. Eclesiastés
Aunque la mayor parte del contenido de Eclesiastés está en prosa, hay magníficos pasajes poéticos en todo el libro, que culminan con el poema "Acuérdate de tu Creador" (12: 1-8) que es un ejemplo extenso del uso de figuras de dicción común en el Cercano Oriente:
cuando temblarán los guardas de la casa,
cuando también temerán de lo que es alto,
59.08. Libros poéticos: Job
Sin duda la producción más artística del genio literario hebreo es el libro de Job.
El tema de Job es el problema antiquísimo del sufrimiento humano. En un mundo creado y sostenido por un Dios justo y bondadoso, ¿por qué debe sufrir un hombre bueno?
En una narración de dimensiones épicas, un dramático diálogo intenta resolver el problema.
Se lleva a cabo un debate en tres ciclos, en los que Job y sus amigos alternan en la discusión; pero el último ciclo queda inconcluso: se lleva a cabo el argumento. Un joven se presenta para dar la solución final y definitiva al problema, pero Dios mismo se interpone.
El libro de Job es notable por la elevación de su tema y por sus alcances, por la hermosura y variedad de sus descripciones de la naturaleza y lo abarcante de sus efectos escénicos en la tierra y el cielo, y porque reconoce la presencia de Dios en la experiencia humana y penetra profundamente en la naturaleza de la redención y la realidad de un Redentor.