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59.09. Eclesiastés

El libro de Eclesiastés, o El Predicador, es obra de Salomón, el mayor, el más rico, y el más sabio de los reyes de todas las edades.

Lo escribió a fines de su vida cuando, después de haber malgastado años en procurar la satisfacción de los placeres de este mundo, comprendió la impiedad de su camino y se volvió a Dios, la Fuente de su sabiduría. Al fin, habiendo aprendido por triste experiencia cuán insensata es una vida tal, su anhelo y deseo era evitar, que otros pasasen por la amarga experiencia por la cual él había pasado.

Aunque la mayor parte del contenido de Eclesiastés está en prosa, hay magníficos pasajes poéticos en todo el libro, que culminan con el poema "Acuérdate de tu Creador" (12: 1-8) que es un ejemplo extenso del uso de figuras de dicción común en el Cercano Oriente:

"Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud,
antes que vengan los días malos,
y lleguen los años de los cuales digas:
No tengo en ellos contentamiento;
antes que se oscurezca el sol,
y la luz,
y la luna
y las estrellas,
y vuelvan las nubes tras la lluvia;
cuando temblarán los guardas de la casa,
y se encorvarán los hombres fuertes,
y cesarán las muelas porque han disminuido,
y se oscurecerán los que miran por las ventanas;
y las puertas de afuera se cerrarán,
por lo bajo del ruido de la muela;
cuando se levantará a la voz del ave,
y todas las hijas del canto serán abatidas;
cuando también temerán de lo que es alto,
y habrá terrores en el camino;
y florecerá el almendro,
y la langosta será una carga,
y se perderá el apetito;
porque el hombre va a su morada eterna,
y los endechadores andarán alrededor por las calles;
antes que la cadena de plata se quiebre,
y se rompa el cuenco de oro,
y el cántaro se quiebre junto a la fuente,
y la rueda sea rota sobre el pozo;
y el polvo vuelva a la tierra, como era,
y el espíritu vuelva a Dios que lo dio".

59.08. Libros poéticos: Job

Sin duda la producción más artística del genio literario hebreo es el libro de Job.

El tema de Job es el problema antiquísimo del sufrimiento humano. En un mundo creado y sostenido por un Dios justo y bondadoso, ¿por qué debe sufrir un hombre bueno?

En una narración de dimensiones épicas, un dramático diálogo intenta resolver el problema.

Se lleva a cabo un debate en tres ciclos, en los que Job y sus amigos alternan en la discusión; pero el último ciclo queda inconcluso: se lleva a cabo el argumento. Un joven se presenta para dar la solución final y definitiva al problema, pero Dios mismo se interpone.

El libro de Job es notable por la elevación de su tema y por sus alcances, por la hermosura y variedad de sus descripciones de la naturaleza y lo abarcante de sus efectos escénicos en la tierra y el cielo, y porque reconoce la presencia de Dios en la experiencia humana y penetra profundamente en la naturaleza de la redención y la realidad de un Redentor.

59.07. Libros poéticos: Cantar de los Cantares

El Cantar de los Cantares es el único libro de la Biblia que consiste exclusivamente en poesía escrita en forma de diálogo.

Es un hermoso ejemplo de un poema idílico oriental.

Las gráficas imágenes que se presentan en rápida sucesión a lo largo del libro son características de este tipo de poesía.

Es difícil que la mente occidental comprenda y aprecie la franqueza de estas imágenes. El advertir la naturaleza figurada del lenguaje de este tipo de poesía ayudará a comprender el mensaje del libro.

59.06. Libros poéticos: Lamentaciones

En hebreo el libro de Lamentaciones exhibe una estructura poética particular: su métrica es la del ritmo de qinah, y su forma general es acróstica o alfabética.

En el ritmo de qinah cada línea tiene cinco tiempos, tres en la primera mitad y dos en la segunda, con lo que produce el efecto de un largo crescendo seguido por un decrescendo más corto, como si el dolor se elevase a su altura y luego se desvaneciera más rápidamente.

Más aún, todo el poema es una muestra prolongada del ritmo de qinah, pues la endecha alcanza su culminación en el capítulo 3 y desciende más prestamente a su nivel de base al fin del capítulo 5.

La forma acróstica de las Lamentaciones es intrincada.

El primer capítulo consta de 22 tercetos, y las letras iniciales de cada uno siguen el orden regular del alfabeto hebreo.

El segundo capítulo sigue el mismo modelo, con una leve variación en el orden del alfabeto.

En el tercer capítulo el acróstico se distingue por el hecho de que los tres versos de cada terceto comienzan con la misma letra, como una especie de clímax del poema.

En cambio, el cuarto capítulo consta de dísticos del ritmo de qinah, con letras que forman acróstico sólo al principio de cada dístico.

El quinto capítulo abandona tanto la estructura acróstica como el ritmo de qinah, como si las formas literarias usuales ya no fuesen adecuadas para expresar el dolor del poeta.

El poema es un modelo de estructura artística.

59.05. Libros poéticos: Proverbios

La forma literaria característica de los Proverbios es el mashal, o unidad proverbial, un simple dístico de dos líneas paralelas que expresan con muchísima concisión una verdad axiomática y evidente por sí misma.

La forma que prevalece es la del paralelismo antitético o contrastante.

Por ejemplo:

"En las muchas palabras no falta pecado;
Mas el que refrena sus labios es prudente" (Proverbios 10: 19).

Pero hay también numerosos casos de paralelismo sinónimo, como éste:

"El corazón del entendido adquiere sabiduría;
Y el oído de los sabios busca la ciencia" (Proverbios 18: 15),

y de paralelismo sintético:

"Escucha el consejo, y recibe la corrección,
Para que seas sabio en tu vejez" (Proverbios 19: 20).

Esta unidad proverbial es el molde literario empleado en toda la temática de los caps. 10: 22 a 16: 33; y también se halla en forma irregular a lo largo de todo el libro.

A menudo la sabiduría de Proverbios toma la forma de:

(1) Monólogos (1: 20-33; 7: 1 a 8: 36),

(2) Pequeños poemas (4: 10-19; 9: 1-18; 24: 30-34),

(3) Epigramas (23: 19-21, 26-28, 29-35), y

un soberbio poema acróstico o alfabético con que termina el libro: el poema acerca de la mujer virtuosa (31: 10-31). Este consta de 22 versos, y cada verso comienza con una letra del alfabeto hebreo en su orden regular.

Así, en una variedad de formas, los Proverbios alcanzan su propósito: inspirar reverencia para con Dios, exaltar la sabiduría e instruir en las virtudes prácticas.

59.04. Libros poéticos: Salmos

Los salmos son la quintaesencia de la poesía lírica.

En la profundidad de su sentimiento y excelsitud de sus propósitos, en su revelación completa de los pensamientos e interrogantes íntimos del espíritu humano, en la hermosura y delicadeza, y a veces vigor y majestad de su expresión, no tienen rival en las expresiones más excelsas de la poesía lírica secular.

Porque

¿cuál otra poesía puede elevarse a las cumbres de la poesía cuyo tema es el alma del ser humano en busca del Dios eterno?

Así como lo espiritual y eterno trasciende lo natural y efímero, también la poesía de los Salmos sobrepuja aun los mayores tesoros líricos del mundo.

59.03. La Poesía en los libros Poéticos

Cinco libros del Antiguo Testamento pueden ser considerados como poéticos pues están formados, total o principalmente, por literatura en forma de verso.


Salmos, Lamentaciones y Cantar de los Cantares son solamente poesías.

Job es mayormente poesía, sólo su prólogo y su epílogo están en prosa.

Proverbios es filosofía práctica en forma de poesía.

Además de éstos, Eclesiastés tiene una porción considerable de hermosa poesía.

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